viernes, 29 de julio de 2016

Milán

Fin de semana en Milán.
La verdad es que es una ciudad chiquitita y puede verse lo esencial en un fin de semana.
Lo primero que hicimos, después de comprar los billetes de avión, fué intentar comprar entradas para ver la Ultima Cena de Leonardo Da Vinci que se encuentra en Santa María delle Grazie, una pequeña iglesia-convento.
A través de la web http://www.milan-museum.com/es/ puedes seleccionar el día de la visita. Pues aunque miramos con más de 2 meses de antelación, ya no quedaban tickets !!!!! Así que daós prisa, ó confiar en la suerte ...

Empezamos el viaje con un vuelo de Ryanair un viernes a la tarde desde Santander. Llegamos a media noche al aeropuerto y cogimos el autobús a Milán, hay cientos de ellos, elegimos el que primero salía, sin más. Según se llenaba un autobús, se marchaba, y ponían otro, estaban esperando a llevar a los pasajeros de los últimos vuelos del viernes.

Llegamos al VIVA Hotel Milano. No estuvo mal, aunque ahora está mejor, renovado y muy bonito. El desayuno rico, rico.
Nos desplazamos al centro andando porque nos gusta mucho "patear" aunque también se puede coger el tranvía.

Os dejo un mapa donde poder situar los puntos de interés de la ciudad, que no son pocos:




  • El Duomo 
  • Teatro la Scala 
  • La última cena de Leonardo DaVinci 
  • Galería Vittorio Emanuele 
  • Quadrilatero d'oro
  • Laberinto del Castello Sforzesco 
  • Los canales de Milán 
  • Piazza Mercanti 














Lo primero que queríamos ver era la Opera, la famosa Scala de Milán, compramos una entrada que te permite ver el museo de instrumentos musicales ubicado en el mismo edificio de La Scala, es como un pequeño palacio, con una decoración recargada y rebosante de objetos. Aunque pasamos por los pasillos y diferentes salones con espejos de la Opera, no se puede acceder a los palcos a menos que vayas con un ticket a ver un concierto. http://www.teatroallascala.org/en/index.html

Después de la visita nos fuimos a las famosas galerías cubiertas de Vittorio Emanuel donde el lujo está a pie de calle aunque no al alcance de todos.

Desde ahí nos acercamos a Il Duomo. La preciosa catedral de Milán. Aunque era el mes de Mayo, hacía muchísimo calor. La visitamos por dentro y por su puesto, subimos al "tejado" es increíble pero se puede caminar por el tejado que es de piedra blanca, igual que la catedral.
Es alucinante estar ahí arriba, te puedes sentar tranquilamente en algún escalón y disfrutar de las vistas de la ciudad.
Al salir ya era tarde y comimos en una terraza frente al Duomo ¿por qué no? Queríamos disfrutar al máximo de ella.

Al aterdecer nos acercamos a Sta Maria delle Grazie, aunque no habíamos podido comprar las entradas queríamos verla por fuera ó entrar a la tienda de souvenirs. Entramos a preguntar y cuál no fue nuestra sorpresa cuando la chica de la ventanilla nos indica que es la Noche de los Museos y a partir de las 21h. se puede visitar la Ultima Cena de forma gratuita y en nuestro caso, fortuita. El único requisito era ser puntual.

Asi que callejeamos hasta que llegó la hora de visitarla. Y nos acercamos al Castello Sforzesco, al laberito y jardines.

Y llegó la hora de visitar la Ultima Cena, la verdad que no me impresionó mucho, pero es un trozo de historia. Y lo disfruté.
En la pared enfrentada está la pintura de Donato Montorfano, La Gran Crucifixión que pasa desapercibida frente a Da Vinci.


Al salir aprovechamos que era la Noche de los Museos y visitamos también la Pinacoteca di Brera.
Al salir, fuimos por a cenar a una terraza de la zona de marcha, con sus callejuelas empedradas y las chicas con unos taconazos de vértigo !! qué mérito!!
Os dejo un enlace de Museos gratuitos para ver en Milán
http://www.guialowcost.es/museos-milan-gratis/



Al día siguiente por la mañana visitamos los canales de Milán, si, sí, como lo oís, hay muchos rincones preciosos en el barrio de los canales Navigli. La construcción de estos canales duró 35 años, consistió en una excavación a lo largo de 90 km. gracias a la existencia de 25 valles.
Durante años tuvo numerosos problemas derivados de la mala construcción de los canales. Hasta que apareció en el siglo XV uno de los mayores genios de la historio, Da Vinci quien propuso la mejora de las presas, que convirtió esos canales en verdaderas rutas de acceso al centro de Milán e incluso conectó este centro con el Lago Como.
En el Museo de Navigli pueden apreciarse los bocetos y diseños de Da Vinci.
Naviglio Pavese es más pequeño pero también tiene cosas interesantes para ver, sobre todo hay una gran cantidad de restaurantes. todo este barrio ha tenido un auge turístico en los últimos años, convirtiéndose en punto de encuentro los fines de semana.



De hecho, nosotras, que estuvimos el domingo a la mañana, pudimos disfrutar la hora del aperitivo.
Naviglio Grande es para todos los publicos, y el Paves para los más jóvenes.

Después fuimos a visitar la Basílica de St. Eustorgio fundada en el año 329 a.C.

Comimos en una terraza allí mismo, y dimos una vuelta por las calles de tiendas hasta que tuvimos que ir al aeropuerto.
Nos acercamos al Quadrilatero d'oro que se encuentra entre las Vías Della Spiga, Sant'Andrea, Manzoni y Montenapoleone. Son unas callecitas estrechas y empedradas con pequeños escaparates y en su mayoría, pequeñas tiendas de grandes marcas : Chanel, Etro, Prada, Versace ...
No había mucho más que hacer, si nos vas a comprar, así que pusimos rumbo al aeropuerto.



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